El 16 de noviembre, se llevó a cabo una misa en la Marina Acapulco en la Costa del Pacífico de México. La misa fue para los 21 seres queridos aún desaparecidos en el mar y los 10 confirmados como muertos. Esta marina alguna vez fue considerada un puerto seguro para embarcaciones de hasta 200 pies. Todo eso cambió el 25 de octubre, cuando el huracán Otis tocó tierra y convirtió las aguas por las que Acapulco es tan famoso en un cementerio.
“¡El gobierno no los está buscando!”, dijo una mujer llamada Susana Ramos mientras lágrimas cayeron de su cara durante el servicio. “¡Solo quieren levantar Acapulco para que en diciembre tengan ganancias!” Su esposo desapareció en la tormenta. Mientras las lágrimas caían por su rostro, lloraba y decía que al gobierno no le importaba que hijos y esposos aún estuvieran desaparecidos, “olvidados en el mar”, como ella lo expresó.
¿Cuál es la cifra de muertos por el Huracán Otis?
Un mes después de Otis, la cifra oficial de muertos por el huracán es de 49, pero hay informes de que la cifra real es de más de 350.
Para que una muerte se cuente oficialmente, se debe presentar documentos oficiales, y las personas que han perdido todo en la tormenta probablemente no tengan esa documentación. Además, hay personas que no tienen el dinero para realizar un funeral para un ser querido, por lo que muchos de los fallecidos están siendo enterrados en cementerios no oficiales ségun el periódico El Economista.
¿Cuál es la realidad del Estado de Guerrero ahora?
Según un informe de UNICEF publicado el 31 de octubre, hasta esa fecha, había 1,070,000 personas que necesitaban asistencia, y 33 escuelas y 120 hospitales informaron daños. Los graves daños a la infraestructura han dificultado los esfuerzos de socorro y la comunicación. Casi un mes después de la publicación del informe, los canales de noticias mexicanos reportaron que hay familias viviendo bajo lonas impermeables y no pueden acceder a agua potable. En un estado donde el 10% de los niños de 3 a 14 años no asistían a la escuela antes de la tormenta, el número de niños que ahora no tienen acceso a la educación se disparará. Otro boletín dice que el 70% de los niños en el estado de Guerrero están en riesgo de rezago académico.
Canales de noticias mexicanos muestran montones de basura y escombros hasta dos metros de altura en las calles de la ciudad, creando condiciones sanitarias precarias para quienes viven cerca.
Los negocios en Acapulco están reabriendo, y muchos hoteles tienen como objetivo recibir turistas, al menos en cierta capacidad, para la temporada navideña en diciembre. El 11 de noviembre, el presidente de la Asociación Mexicana de Hoteles dijo en una entrevista para MVS Noticias que ya hay 31 hoteles abiertos en Acapulco.
Pero el futuro es incierto para algunos, ya que las personas y los negocios esperan la asistencia del gobierno. El gobierno mexicano ha prometido fondos y apoyo para los damnificados. Sin embargo, muchos residentes expresan su preocupación de que los políticos estén más preocupados por reconstruir hoteles y reactivar la economía basada en el turismo que por cuidar a los residentes. Guerrero, el estado en donde se encuentra Acapulco, tiene la puntuación más baja en transparencia en el país en cuanto a las finanzas gubernamentales, según el Instituto Mexicano para la Competitividad.
¿Por qué fue tan destructivo el huracán Otis?
Como escribió Oscar Ocampo, coordinador de energía y medio ambiente en el Centro de Investigación en Política Pública, después de años de una planificación urbana deficiente, violencia y corrupción, los hoteles de gran altura a lo largo de la costa y los barrios colina abajo que rodean la costa eran extremadamente susceptibles a los fuertes vientos de Otis. Además, México tuvo su septiembre más caluroso registrado, una tendencia consistente con el cambio climático causado por humanos, lo que significó que las aguas que rodean la zona proporcionaron a Otis cantidades masivas de energía.
Las temperaturas más altas, junto con una corriente en chorro justo al norte de la tormenta, crearon las condiciones perfectas para que Otis se volviera de una tormenta tropical con vientos de 65 mph a un huracán de categoría 5 con ráfagas de más de 200 mph en tan solo 12 horas.
Se ha criticado tanto a nivel estatal como empresarial la falta de urgencia para evacuar la zona. El periódico mexicano El Universal informó que las personas que se alojaban en hoteles no fueron informadas de nada sobre el huracán por parte de la administración del hotel.
Solo un avión cazahuracanes, una aeronave que recopila datos meteorológicos, voló hacia Otis antes de tocar tierra, lo que significa que nadie tenía una imagen completa del tipo de tormenta que enfrentaba el estado de Guerrero. Como lo expresó Jeff Masters, colaborador de Yale Climate Connections, si Otis se hubiera formado en el Atlántico, habría habido más advertencias. “Los huracanes mexicanos en el Pacífico simplemente no reciben tanta cobertura”, dijo Masters en Fox Weather.
¿Y ahora?
La respuesta del gobierno mexicano a este desastre probablemente desempeñará un papel en las elecciones del país programadas para junio de 2024. Considerando las protestas y bloqeos que ya han ocurrido en la ciudad y sus alrededores, así como la retórica en línea, es probable que el gobierno actual no lo haga bien.
La destrucción causada por Otis brinda la oportunidad de reconstruir la ciudad de manera más sólida. Ocampo, del Centro de Investigación en Política Pública, escribió que la reconstrucción de la ciudad es una oportunidad para corregir los errores históricos que durante mucho tiempo han socavado a Guerrero y Acapulco. Este es el momento de desarrollar infraestructuras que hagan a la ciudad resistente en un mundo que se calienta y que potenciará más tormentas.
Después del servicio masivo del 16 de noviembre, los familiares de los seres queridos perdidos en el huracán Otis arrojaron rosas blancas al puerto, símbolos de esperanza de reunirse con sus seres queridos perdidos. El camino hacia la recuperación y la curación será largo para los acapulqueños. Que no sean olvidados por el gobierno mexicano ni por el resto del mundo.
¿Quieren ayudar? Aquí les damos algunas organizaciones verificadas de estar en el estado de Guerrero, ayudando a la gente tras el paso de huracán: