Un extenso sistema de baja presión conocido como un Giro Centroamericano se está desarrollando sobre Centroamérica y traerá fuertes lluvias a gran parte de Centroamérica y el sur de México durante la próxima semana. Es probable que el Giro Centroamericano provoque cantidades de lluvia de siete días, en exceso de 12 pulgadas (305 mm) en las costas del Pacífico de México, Guatemala, El Salvador, Honduras y Nicaragua, causando inundaciones repentinas y deslizamientos de tierra que amenazan la vida (Fig. 1).
El giro, un tipo de baja monzónica, es una área débil pero expansiva de baja presión en la superficie que puede persistir durante dos semanas o más a través de Centroamérica y partes adyacentes del Atlántico y el Pacífico, incluidos el Caribe occidental y el suroeste del Golfo de México. Son más comunes en mayo, junio, septiembre, octubre y noviembre. Los giros suelen desprender circulaciones más pequeñas que pueden convertirse en ciclones tropicales plenamente desarrollados. Una de estas circulaciones se formó en junio en el Golfo de México y se convirtió en la primera tormenta con nombre de la temporada, Alberto.
Un Giro Centroamericano típicamente tarda muchos días en organizarse y, una vez completamente desarrollado, varios días más para desprender un ciclón tropical. La ubicación de formación de un ciclón tropical desprendido de un Giro Centroamericano es muy difícil de predecir con más de dos días de anticipación, pero nuestros principales modelos de pronóstico han estado prediciendo persistentemente que generará la próxima tormenta con nombre del Atlántico – Helene – en algún momento durante la última semana de septiembre.
Es probable que los modelos no converjan en una ubicación y momento probable para la formación de una posible Tormenta Tropical Helene durante varios días más. El modelo europeo y sus miembros en ensamble favorecen una tormenta más débil y de desarrollo más lento sobre el suroeste del Golfo de México; el modelo GFS y sus miembros en ensamble favorecen una tormenta más fuerte más al este, sobre el Golfo central. Ambos grupos de pronóstico han tendido hacia un desarrollo más lento y más al oeste desde las ejecuciones del jueves.
En su Perspectiva del Tiempo Tropical a las 8 a.m. EDT del viernes, el Centro Nacional de Huracanes dio probabilidades de desarrollo de un ciclón tropical en el Caribe occidental o el sur del Golfo de México del 0% a dos días y del 40% a siete días, respectivamente. Hasta el viernes, no se habían programado misiones de los Cazadores de Huracanes para este sistema. Con temperaturas oceánicas récord o casi récord y un contenido de calor oceánico elevado en el Golfo de México, el potencial para cualquier tormenta que pueda desarrollarse en el Golfo es significativo, y los residentes a lo largo de la costa del Golfo deben anticipar la posibilidad de que un huracán se forme en el Golfo durante la última semana de septiembre.
Dos sistemas en el Atlántico abierto son poco probables de desarrollarse
Dos disturbios en el remoto Atlántico subtropical no representan una amenaza para las áreas terrestres en el futuro previsible, si es que alguna vez lo hacen. Ambos sistemas recibieron escasas probabilidades de desarrollo a dos y siete días del 20% por el Centro Nacional de Huracanes en su Perspectiva del Tiempo Tropical a las 8 a.m. EDT del viernes.
Los remanentes de la antigua Tormenta Tropical Gordon continúan formándose aproximadamente a medio camino entre las Antillas Menores y las Azores. Una fuerte cizalladura del viento del oeste de alrededor de 25 nudos está desplazando las lluvias y tormentas (convección) hacia el este de la débil baja superficie de ex-Gordon (1008 mb). Se predice que la cizalladura disminuirá este fin de semana, y las aguas superficiales están inusualmente cálidas (alrededor de 28 grados Celsius o 82°F), pero la atmósfera está bastante seca (humedad relativa a nivel medio alrededor del 45-50%). Aún así, ex-Gordon podría lograr recuperar brevemente su estatus de tormenta tropical mientras se desplaza hacia el norte.
Unos cientos de millas al oeste de Gordon, un disturbio denominado Invest 96L con una baja superficial de 1007 mb se encuentra sobre aguas subtropicales igualmente cálidas y experimenta un poco menos de cizalladura que ex-Gordon. Sin embargo, aquí también la atmósfera está bastante seca (humedad a nivel medio alrededor del 40-45%), y la convección es limitada, por lo que cualquier desarrollo sería gradual.
Este artículo fue traducido por Perla Marvell.