El consenso científico de que el cambio climático está ocurriendo y que es causado por el hombre es fuerte. La investigación científica del calentamiento global comenzó en el siglo XIX y, a principios de la década de 2000, esta investigación comenzó a generar confianza sobre la realidad, las causas y la gama general de efectos adversos del calentamiento global. Esta conclusión se obtuvo del estudio de las temperaturas del aire y del océano, la composición de la atmósfera, los registros satelitales, los núcleos de hielo, el modelado y más.
En 1988, las Naciones Unidas y la Organización Meteorológica Mundial fundaron el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático, IPCC, para proporcionar actualizaciones periódicas sobre la evidencia científica sobre el calentamiento global. En un informe de 2013 , el IPCC concluyó que la evidencia científica del calentamiento es “inequívoca” y que la principal causa es un aumento del dióxido de carbono en la atmósfera como resultado de la quema de combustibles fósiles por parte de los humanos. El IPCC continúa evaluando esta ciencia, emitiendo periódicamente nuevos informes.
El cambio climático es real y causado por los seres humanos
El IPCC no es el único grupo científico que ha llegado a un claro consenso sobre la evidencia científica del calentamiento global causado por el hombre. Como señala esta página de la NASA , 200 organizaciones científicas mundiales, 11 academias científicas internacionales y 18 asociaciones científicas estadounidenses han publicado declaraciones en consonancia con este consenso.
Este gráfico, basado en la comparación de muestras atmosféricas contenidas en núcleos de hielo antiguos y mediciones directas más recientes, proporciona evidencia de que el CO2 atmosférico ha aumentado drásticamente desde la Revolución Industrial en comparación con las mediciones paleoclimatológicas (climáticas pasadas) durante los últimos 800 000 años. (Crédito de la imagen: NASA / Crédito de los datos: Luthi, D., et al.. 2008; Etheridge, DM, et al. 2010; Datos de testigos de hielo de Vostok/JR Petit et al.; Récord de CO2 de NOAA Mauna Loa.)
Amanda Staudt es directora de ciencias climáticas, atmosféricas y polares en las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina, donde ha trabajado desde 2001. Las Academias, dijo, comenzaron a estudiar el cambio climático por primera vez en 1979, investigando cuánto calentamiento probablemente ocurriría si se duplicara la cantidad de concentraciones de dióxido de carbono en la atmósfera.
Cuatro décadas después, esos hallazgos se han mantenido y se han fortalecido en base a decenas de estudios y análisis continuos. “Lo notable de ese estudio”, dijo, “es que básicamente obtuvieron la respuesta correcta” desde el principio. Este estudio de 1979 realizado por el Consejo Nacional de Investigación, dijo Staudt, condujo a la inversión en ciencia del clima en los EE. UU.
Datos de temperatura que muestran un rápido calentamiento en las últimas décadas, los últimos datos van hasta 2021. Según la NASA, 2016 y 2020 están empatados como el año más cálido desde 1880, lo que continúa una tendencia a largo plazo de aumento de las temperaturas globales. Los ocho años más recientes han sido los más cálidos. (Crédito de la imagen: Instituto Goddard de Estudios Espaciales de la NASA )
Aunque este consenso se ha establecido completamente, la investigación científica y los nuevos hallazgos continúan. Staudt dijo que se han investigado y refutado innumerables intentos de refutación de los hallazgos de la ciencia del clima.
“Hicimos muchos estudios en ese período, observando esas preguntas”, dijo, “y una por una, acostándolas y convenciéndonos una y otra vez de que los humanos estaban afectando el clima y que podíamos documentar ese efecto.”
En las Academias Nacionales, llegar a un consenso requiere sesiones abiertas y diálogo con los científicos y el acuerdo de los comités, que normalmente constan de 12 a 15 expertos. Los borradores de sus informes pasan por una revisión por pares y las preocupaciones de los revisores se resuelven antes de que se apruebe la publicación. El objetivo es que la compleja ciencia del cambio climático se investigue y verifique lo más minuciosamente posible.
“Una de las cosas que pienso sobre los científicos es que todos somos inherentemente escépticos en algún nivel”, dijo Staudt. “Eso es lo que nos impulsa a la ciencia, que tengamos preguntas sobre el mundo que nos rodea. Y queremos demostrarlo por nosotros mismos”.
Los científicos reafirman constantemente la evidencia de que el cambio climático está ocurriendo
Los científicos del clima de todo el mundo pasan por procesos similares antes de que se publiquen sus hallazgos. Y sus trabajos de investigación también muestran un fuerte consenso sobre el calentamiento global. Como afirma la NASA en su sitio web , “múltiples estudios publicados en revistas científicas revisadas por pares muestran que el 97 por ciento o más de los científicos del clima que publican activamente están de acuerdo: las tendencias de calentamiento climático durante el siglo pasado son extremadamente probables debido a las actividades humanas.” (Mediante una buena práctica, los científicos se resisten a decir que la ciencia siempre es “cierta” o que sus hallazgos son “finales”, y el lenguaje “extremadamente probable” respeta esa práctica.)
Uno de los estudios sobre el consenso fue dirigido por John Cook, miembro del Centro de Investigación de Comunicación sobre el Cambio Climático de la Universidad de Monash en Melbourne, Australia. Cook y sus colegas revisaron casi 12,000 artículos científicos para examinar qué tan alineada está la investigación publicada con los principales hallazgos sobre el cambio climático. Ese estudio encontró que el 97 por ciento de los artículos académicos que toman una posición sobre el cambio climático respaldan el consenso. Los documentos que rechazaron la posición de consenso contenían errores, según investigaciones posteriores .
Al revisar los artículos, Cook dijo que él y sus colegas encontraron que el consenso había sido tan ampliamente aceptado en 2013 que muchos investigadores ya no sentían la necesidad de mencionarlo o reafirmarlo en sus artículos de investigación.