Hace cien años, el Delta del Río Colorado en el noroeste de México era una zona rica en vida silvestre y vegetación. Sin embargo, durante décadas, los estados de EE.UU. han consumido la mayor parte del agua del río, dejando poco para llegar al delta. Sumado a los efectos del cambio climático, hoy en día el área se parece más a un desierto que a un delta.
No obstante, eso comenzó a cambiar recientemente con los esfuerzos por llevar más agua al delta y plantar especies nativas de árboles. Carolina del Rosario Sánchez Gastélum es la directora de agroecología en Restauremos el Colorado, una organización sin fines de lucro con sede en Mexicali, Baja California. La misión de la organización desde 2015 ha sido promover la gestión sostenible del agua del río Colorado y la restauración del ecosistema del delta. Ella y Lauren Ashbrook, originaria de Massachusetts y becaria que pasó un año trabajando con la organización, han trabajado estrechamente junto a los agricultores para implementar prácticas sostenibles que benefician a los agricultores y al delta.
Esta entrevista ha sido editada y resumida.
Yale Climate Connections: ¿Carolina me puede explicar un poquito sobre la misión de Restauremos el Colorado?
del Rosario Sánchez Gastélum: Pues somos una organización de la sociedad civil sin fines de lucro, tomando acciones para conservar nuestro entorno natural. Conformado por un equipo de expertos que trabajamos día a día reviviendo el Delta del Río Colorado. Nuestra misión es compartir conocimiento, desarrollar capacidades técnicas y resiliencia entre los usuarios de agua del Río Colorado, así como contribuir activamente a la restauración y preservación del ecosistema de la región.
YCC: ¿Cuando se fundó la organización
del Rosario Sánchez Gastélum: Restauremos, el Colorado se fundó en 2015. Surgió inicialmente como el custodio del agua para los sitios de restauración de las organizaciones que conforman la Alianza del Río Colorado. Raise the River, como es conocido en inglés. Actualmente, sigue siendo el custodio del agua para el uso ambiental, pero también ha incrementado sus actividades.
YCC: ¿Nos puede explicar cómo es la situación climática en México ahora?
del Rosario Sánchez Gastélum: Pues mira, la situación climática actual de todo el país es complicada. Les comparto un poco de información del sector agropecuario, que es el área que me toca trabajar y uno de los sectores más vulnerables porque es altamente dependiente del clima. Por ejemplo, el aumento de la temperatura tiene efectos negativos en el desarrollo vegetativo de los cultivos, lo que se traduce en baja productividad y genera la proliferación de las malas hierbas e insectos dañinos para la producción y los sistemas pecuarios. Otro efecto del cambio climático son los eventos externos como las sequías, las heladas, las inundaciones que afectan seriamente a la producción agropecuaria. Todo lo anterior mencionado, pues, también perturba de manera indirecta la seguridad alimentaria.
¿Y el río Colorado ha sido afectado?
Las generaciones más jóvenes, no nos había tocado ver correr el agua en el río. Comentan que creo que desde la década de 1980 el Río Colorado no corría por el delta. El cambio climático en la cuenca ha alterado los patrones de lluvia y temperatura, afectando la disponibilidad del agua.
YCC: ¿Qué espera para el futuro del río?
del Rosario Sánchez Gastélum: La situación se vislumbra difícil. Actualmente, en el caso de México, pues hemos sufrido recortes el año pasado y este no. Y se esperan futuros recortes también. No sabemos. Hay incertidumbre. Sin embargo, creo que las crises son una oportunidad que nos permite reestructurarnos, renovarnos.
Esa crisis de sequía y de escasez por la que atraviesa el río Colorado, considerada la peor en los últimos 114 años, podría convertirse en la oportunidad para sensibilizarnos, empezar a desarrollar estrategias para un manejo eficiente del agua. Por ejemplo, en el área agropecuaria, que es la que me toca trabajar, empezar a promover proyectos resilientes y sostenibles. Voltear a ver a la agricultura y ganadería regenerativa: las prácticas agroecológicas.
Por ejemplo, la agricultura regenerativa consiste en un conjunto de prácticas agrícolas de pastoreo que reconvierten el cambio climático al regenerar la materia orgánica del suelo y restaurar la biodiversidad del suelo degradado, lo que genera un aumento en la captura de dióxido de carbono y una mejora del ciclo del agua, entre otros beneficios.
YCC: ¿Lauren, cómo escuchaste sobre Restauremos el Colorado?
Lauren Ashbrook: Escuché sobre Restauremos el Colorado en una clase de gestión del agua en la Escuela de Medio Ambiente de la universidad de Yale y hubo un invitado de Raise the River, la Coalición Nacional a la que pertenece Restauremos. Me entusiasmó mucho la charla, en parte porque no podía creer que no hubieran oído hablar más de estos esfuerzos y sobre la crisis del delta en particular. Cuando los medios de comunicación estadounidenses hablan del río Colorado, con frecuencia se centran en historias sobre el cambio climático y los estados luchando por mantener su parte del agua. Este es un recurso invaluable en el que se fundó el Oeste Americano, pero rara vez se menciona el delta y México. Realmente me sorprende y creo que representa las inequidades que enfrentan los usuarios de agua río abajo en todo el mundo.
Realmente creo que las lecciones de Restauremos y el trabajo que están haciendo tienen relevancia global. Pueden servir como un modelo de cómo buscar la justicia hídrica y la resiliencia climática en lugares donde un río cruza una frontera.
La industria agrícola es el mayor consumidor de agua en el delta. Utiliza más del 80% del agua del río Colorado liberada en México desde Estados Unidos y hoy en día la industria se ve desafiada fundamentalmente por el cambio climático, con temperaturas cada vez más altas y menos lluvias en un lugar que ya alcanza regularmente los 115 °F (46 °C) en los días de verano y recibe menos de cuatro pulgadas de lluvia al año.
Restauremos comenzó a plantear una pregunta muy urgente: ¿Cómo podemos apoyar a los agricultores del delta en el desarrollo de operaciones resilientes al clima mientras seguimos asegurando agua para nuestro trabajo de restauración ecológica?
YCC: ¿Existe un sentimiento de polarización entre los agricultores y los conservadores?
del Rosario Sánchez Gastélum: Sí, en México existe. Muchos agricultores sienten que el agua que se utiliza para los árboles en cierta parte se la están robando, aunque no es así. El agua que se destina para los sitios de restauración, las organizaciones tienen derecho a ella, sin embargo, los agricultores preguntan, “¿Cómo producen arbolitos en lugar de comida?”
YCC: ¿Pero los agricultores involucrados en los proyectos de restauración, cultivan también cultivos alimentarios o solo árboles?
del Rosario Sánchez Gastélum:: En los proyectos que estamos nosotros impulsando es el mezquite que produce una vaina que puede utilizarse para alimentar al ganado.
Ashbrook: En México se usa mezquite para producir carbón, lo que se necesita para barbacoa y otras tradiciones populares de comida mexicana. Así que, el sistema de silvopastoril, a diferencia de los sitios de restauración, es enfocado en productos que los agricultores pueden utilizar y vender.
YCC: ¿Lauren, cuáles son sus próximos pasos en términos de carrera?
Ashbrook: Quiero dedicarme a trabajar con aquellos cuyos medios de vida dependen de la tierra, como agricultores, ganaderos y silvicultores, para asegurarme de que tengan el apoyo necesario para adoptar prácticas resistentes al clima. También quiero comprender íntimamente las barreras que enfrentan al adoptar esas prácticas, así como sus propuestas para superar esas barreras. Lo increíble de este año en Mexicali ha sido la participación de los agricultores en el diseño de un proyecto que los apoyará. Cuando regrese a Estados Unidos, quiero seguir trabajando en ese tipo de proyectos dentro del sector público.