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Cómo protegerse del humo de los incendios forestales » Yale Climate Connections


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El humo de los incendios forestales se está convirtiendo en una amenaza cada vez más grave para la salud pública en el oeste de los Estados Unidos y empeora cada año como consecuencia del cambio climático.

Estos son algunos consejos para enfrentar el humo de los incendios forestales, que puede durar días e incluso semanas después de un incendio forestal.

1. Conozca los riesgos para la salud.

El humo de los incendios forestales es una mezcla compleja de gases y partículas finas producidas por la quema de materiales como árboles, edificios y vehículos. Las partículas microscópicas pueden causar grandes problemas, porque entran fácilmente en el sistema respiratorio de las personas, especialmente en los niños, las mujeres embarazadas y las personas con asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o enfermedades del corazón.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC ), los contaminantes en suspensión en el humo pueden irritar los pulmones, causar inflamación, impedir las funciones inmunitarias y aumentar la susceptibilidad a las infecciones respiratorias. Informes científicos recientes sugieren que la exposición a los contaminantes del aire puede empeorar los efectos del COVID-19.

Los adultos sanos normalmente no tienen un mayor riesgo por la exposición a corto plazo, según la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos (EPA), pero la agencia advierte de que todo el mundo debe evitar respirar humo y de que los ancianos, los enfermos y las personas con enfermedades previas como el asma o la EPOC pueden ser particularmente susceptibles.

Mirando el sol a través de humo causado por un incendio forestal en California con un arbol enfrente.
Mirando el sol a través de humo causado por los incendios forestales en la ciudad de Nevada en California. (Crédito de foto: Pam Morey)

2. Manténgase informado. Monitoree los informes de calidad del aire.

El nivel de contaminación por humo puede cambiar rápidamente en tiempo real, dependiendo del tamaño del fuego, el viento y las condiciones atmosféricas. Consulte los organismos de salud pública de su país o región y fuentes de noticias fiables o visite el sitio web AirNow.gov (o descargue la aplicación ) e ingrese su dirección para obtener información por hora sobre la calidad del aire local.

Allí verá la calificación actual del Índice de Calidad del Aire (AQI por sus siglas en Inglés): 0 representa aire limpio y 500 representa niveles de calidad del aire de emergencia.

AirNow también emite recomendaciones según la clasificación de “poco saludable”, “muy poco saludable” o “peligroso.” Cuando los niveles son “Muy poco saludables”, por ejemplo, las personas con enfermedades cardíacas o pulmonares, las personas mayores, los niños y los adolescentes deben evitar la actividad física al aire libre, y el resto de personas deben evitar el esfuerzo extenuante al aire libre y limitar el tiempo al aire libre. En condiciones “peligrosas,” todo el mundo debe evitar las actividades al aire libre.

Para obtener más información, vaya al mapa interactivo de humo y fuego de AirNow, que muestra todos los incendios y columnas de humo en un área determinada y proporciona informes detallados.

(Crédito de Imagen: AirNow.gov)

3. Mantenga el aire interior lo más limpio posible.

Para evitar el humo de los incendios forestales no es tan sencillo como quedarse en casa. El humo puede penetrar en su hogar de varias maneras, como a través de ventanas y puertas abiertas o a través de rutas menos obvias como el ventilador del baño o la cocina y pequeñas grietas en el contorno de las ventanas.

A continuación se enumeran algunas maneras de mantener el aire interior limpio y saludable:

  • Mantenga las ventanas y puertas cerradas.
  • Use un purificador de aire portátil o un filtro de alta eficiencia para eliminar las partículas finas del aire. Utilice un filtro de aire con la mayor frecuencia posible a la velocidad más alta del ventilador.
  • Si no tiene disponible un purificador de este tipo, considere esta solución de bricolaje que solo requiere un ventilador de caja, un filtro de horno y cinta de embalaje. (No lo use sin supervisión).
  • Ajuste su aire acondicionado o sistema HVAC para mantener el humo fuera. Por ejemplo, si tiene una instalación de aire acondicionado central con entrada de aire del exterior, ciérrelo o ajústelo al modo de recirculación. Si usa un aparato de ventana, cierre la compuerta de aire exterior y asegúrese de que el sello entre la unidad de aire acondicionado y la ventana esté lo más cerrado posible. Tener aislamiento de espuma en las ventanas, fácilmente disponible en las ferreterías locales o en las grandes tiendas, ayudará a protegerse de los contaminantes del aire y también ayudará a ahorrar costos de aire acondicionado. Para aquellos que no pueden impedir que el aire acondicionado utilice aire del exterior, la EPA recomienda en algunos casos sustituirlo por un ventilador y persianas.
  • Evite actividades que generen más partículas en el interior, como fumar, usar estufas y hornos de leña e incluso pasar la aspiradora (a menos que su aspiradora tenga un filtro HEPA).
  • Cree una habitación limpia donde mantenga el mejor filtro de aire funcionando continuamente y tome medidas adicionales como quitar el polvo o limpiar las superficies para evitar que las partículas sedimentadas regresen al aire.
  • Si la calidad del aire exterior mejora, aunque sea temporalmente, abra las ventanas para ventilar su casa antes de que las condiciones empeoren nuevamente.

4. Considere usar un respirador si dispone de uno.

Según la mayoría de las recomendaciones, incluidas las de la EPA, un respirador de partículas N95 o P100 ajustado es la mejor protección facial si debe permanecer en el exterior durante períodos prolongados en condiciones de humo o cenizas, porque filtra al menos el 95% de las partículas en el aire .

En última instancia, la recomendación general es quedarse dentro de una habitación con aire limpio. Y recuerde que lo mismo se aplica a las mascotas de interior.

5. No pase por alto el riesgo potencial para la salud mental.

Trate de ser amable consigo mismo y con los demás. Es natural sentirse triste, enojado, culpable o incluso aturdido después de experimentar las consecuencias, el estrés o el trauma de un incendio forestal. No dude en hablar con un psicólogo titulado, trabajador social o terapeuta si necesita ayuda para sobrellevar la situación .

Gracias a Climate Cardinals y Pearl Marvell por esta traducción.





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