A medida que cambia el clima y aumentan las temperaturas de los océanos y el nivel del mar, las inundaciones provocadas por los huracanes se han vuelto más graves. Por eso es importante que las personas que viven en lugares vulnerables a los huracanes se preparen para los peligros asociados con las inundaciones y las marejadas ciclónicas.
Cómo el cambio climático está influyendo en las marejadas ciclónicas
Muchas personas asocian los huracanes con vientos fuertes, pero la marejada ciclónica, las olas de agua empujadas hacia la costa por la tormenta, puede ser un peligro igual o incluso mayor para las personas y las propiedades.
“Queremos que las personas sepan que pueden resguardarse del viento, pero necesitan huir del agua”, dice Jay Wiggins, director de la Agencia de Seguridad Nacional de Manejo de Emergencias en el condado de Glynn, Georgia.
El agua pesa alrededor de 1,700 libras por yarda cúbica. Al ser empujado por los vientos huracanados, puede actuar como un ariete, golpeando la costa y los edificios.
Los niveles del mar están aumentando en gran parte debido al calentamiento de las aguas oceánicas, el derretimiento de los glaciares y las capas de hielo. Debido a ese aumento del nivel del mar, las marejadas ciclónicas pueden inundar más costas que en el pasado. Las marejadas ciclónicas son particularmente peligrosas cuando ocurren durante la marea alta, porque pueden elevar los niveles del agua hasta 20 pies.
Aunque no hay datos que demuestren que el número total de huracanes esté aumentando, hay evidencia de que el cambio climático está empeorando algunas tormentas. Por ejemplo, varios estudios han encontrado que el cambio climático aumentó las probabilidades de precipitaciones intensas que cayeron durante el huracán Harvey, el cual tocó tierra en Texas en 2017. Un estudio de 2013 proyectó un aumento del 45 al 87 por ciento en la frecuencia de huracanes de categoría 4 y 5, las categorías más peligrosas, en la cuenca atlántica durante este siglo.
Cómo prepararse para un huracán
Antes de que aparezca un huracán en el pronóstico, hay algunos pasos que puedes seguir para prepararte. Considera invertir en un seguro contra inundaciones o, si ya lo compraste, familiarízate con la póliza. Regístrate en el sistema de alerta de emergencia de tu comunidad.
Si un huracán es inminente, es importante tomar precauciones adicionales para minimizar los posibles daños y amenazas a tu seguridad. Estos son algunos pasos clave que recomienda la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés):
- Familiarízate con las rutas de evacuación y planea seguir las órdenes de evacuación locales si es posible.
- Si no se te ordena evacuar o no puedes hacerlo, almacena suficientes alimentos, agua, suministros y medicamentos para al menos tres días.
- Guarda los documentos importantes en un lugar seguro e impermeable.
- Carga todos los dispositivos electrónicos que puedas necesitar.
- Enciende tu refrigerador en la configuración más fría para que, si se va la energía, se mantenga fresco por más tiempo.
- Cubre las ventanas con tablas de madera contrachapada o láminas metálicas y coloca sacos de arena alrededor de las puertas para reducir el riesgo de daños por agua; ten en cuenta que algunas pólizas de seguro contra inundaciones pueden cubrir hasta $1,000 en medidas de prevención para proteger tu propiedad.
- Lleva objetos ligeros al interior.
- Haz un plan para ponerte en contacto con familiares y amigos. Reserva las llamadas telefónicas solamente para emergencias porque es probable que las líneas estén ocupadas; confía principalmente en los mensajes de texto y las redes sociales para comunicarte.
Qué hacer durante un huracán
FEMA recomienda que no camines, nades o conduzcas a través de las inundaciones. Las inundaciones pueden desarrollarse rápidamente, así que mantente alerta ante la posibilidad de inundaciones repentinas.
Según la campaña Ready del Departamento de Seguridad Nacional, seis pulgadas de agua pueden derribar a una persona y un pie de agua puede ser suficiente para levantar algunos vehículos.
Evita el agua de la inundación. Puede contener desechos peligrosos y estar contaminada. Las inundaciones también representan peligro de electrocución si los dispositivos electrónicos o las líneas eléctricas caídas están expuestas en el agua.
También criaturas como serpientes pueden acechar sobre o debajo de la superficie.
Qué hacer después de un huracán
Antes de comenzar a limpiar, escucha a las autoridades para obtener más instrucciones. Además, sigue estas recomendaciones de FEMA.
- Mantente alejado de las carreteras a menos que se trate de una emergencia.
- Evita conducir o entrar en contacto con las aguas de la inundación.
- Cuidado con la electrocución. No toques los equipos eléctricos si están mojados o mientras estás de pie en el agua.
- Usa un generador u otra maquinaria que funcione con gasolina solo al aire libre y lejos de las ventanas.
- Siempre usa guantes y botas gruesas mientras limpias para protegerte de objetos afilados y criaturas que muerden.
- Si tu casa estuvo expuesta al agua, es probable que contenga moho. Consulta estas instrucciones de la EPA sobre cómo proteger tu seguridad mientras limpias el moho después de una inundación.
Traducción proporcionada por y republicada con permiso de Hispanic Communications Network/La Red Hispana.