Condiciones meteorológicas favorables están presentes para el desarrollo de un futuro tormenta tropical en las próximas 48 horas. Esta sería la quinta tormenta de la temporada y adquirirá el nombre Ernesto. Con la ayuda de las cálidas temperaturas oceánicas, puede alcanzar la clasificación de huracán, pero todavía no hay certidumbre.
Hay una vigilancia para tormenta tropical en Puerto Rico, las Islas Vírgenes y las Islas de Sotavento, así como la Federación de St. Kitts y Nevis, Anguilla, Montserrat y Guadeloupe. A las 06:00 a.m. del lunes, el Potencial Ciclón Tropical se localiza a unos 1,040 kilómetros este/sureste de Antigua.
La región va a ver ráfagas de viento y potenciales inundaciones y deslizamientos así que los residentes de estas islas deben prepararse. En cuanto a la República Dominicana tiene una alta probabilidad de quedar fuera del impacto de este fenómeno. Sin embargo, en cuanto a EE. UU. deben estar alerta al desarrollo de este sistema, aunque ahora el cono del Centro Nacional de Huracanes la tiene curvando hacia las Bermudas.
Como ya se había pronosticado, las condiciones atmosféricas cambiarían a partir de la primera semana de agosto. En el caso particular de la región del Caribe los vientos cortantes han comenzado a disminuir debido a que estamos ante una Oscilación del Pacífico Sur (ENSO). Este concepto oceánico está compuesto de dos partes: El Niño (EN) y el Southern Oscilación (SO). El lugar donde ocurre el ENSO es en el Océano Pacífico y está compuesto de tres fases: la fría denominada La Niña, y la fase cálida denominada El Niño y hay una fase intermedia o fase neutral. Ahora, está en la fase neutral, esperando la llegada de La Niña.
En cuanto a la Oscilación de Madden-Julian (una onda o zona de bajas presiones que se desplaza alrededor del globo terráqueo en un periodo de 30 a 60 días) ya ha comenzado a entrar en fase negativa para el Caribe, lo que debilita los vientos cortantes, lo cual facilita el desarrollo ciclónico en el Atlántico Norte.
Otro factor muy importante es la disminución de polvo del Sahara. Esta reducción permite que haya un aumento de humedad y, por lo tanto, mayor formación de nubes y además de todo esto, el anticiclón de las Azores quien controla las trayectorias de los huracanes en esta región, para las próximas 48 horas se pronostica que debe disminuir su presión a 1022 MB, facilitando una curvatura de este fenómeno al norte y tocando el Mar Caribe por la parte noreste.